Gometrics ayuda a optimizar el control de pH en una empresa del sector de bebidas

En la meticulosa industria de las bebidas, la calidad del proceso de fabricación es tan importante como la del producto final. Una empresa destacada en este sector se enfrenta a desafíos específicos en su proceso de depuración, un paso crítico para garantizar la integridad y la seguridad de sus bebidas. El control del pH del agua residual es un aspecto fundamental de este proceso, ya que un pH equilibrado, mantenido entre 6,5 y 7, es esencial para cumplir con los estándares de calidad y las regulaciones ambientales.

Para lograr este equilibrio, la empresa utiliza un método de dosificación preciso, que implica la adición de ácido o sosa en función de las propiedades del líquido en tratamiento. Este procedimiento requiere una medición exacta y constante del pH, que se realiza mediante electrodos especializados instalados cerca del punto de dosificación. Sin embargo, la empresa se ha encontrado con un obstáculo significativo: la degradación acelerada de estos sensores críticos.

Los electrodos, aunque son fundamentales para el control de calidad, comienzan a mostrar desviaciones en sus mediciones apenas una semana después de su instalación. La precisión es un pilar en el proceso de depuración, y estas desviaciones representan un problema serio. Además, la vida útil de las sondas es alarmantemente corta, con una durabilidad que no supera el mes. Este rendimiento subóptimo conlleva a una necesidad de recalibraciones frecuentes, lo que no solo interrumpe el flujo de trabajo continuo, sino que también implica un gasto adicional en tiempo y recursos, afectando la eficiencia operativa y aumentando los costos de producción.

La situación plantea un dilema técnico y operacional que la empresa debe resolver para mantener la calidad de su proceso de depuración y, por ende, de sus productos finales. La búsqueda de una solución duradera para la medición y ajuste del pH es imperativa para asegurar la sostenibilidad del proceso de producción y la reputación de la empresa en el competitivo mercado de las bebidas.

Un equipo de técnicos de Gometrics y Yokogawa, desplazado a las instalaciones de la empresa, analizó el problema con el objetivo de aportar soluciones. Se instaló un equipo FLXA402 durante un periodo de prueba de tres meses con un resultado muy positivo. El desgaste de las sondas fue mucho menor optando por este equipo para la medición tanto del pH como de la conductividad.

La solución técnica ofrecida consta de un analizador de 4 canales Yokogawa FLXA402 de diseño modular, con una gama de opciones de medición que permite trabajar con distintos sensores.

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